Las acciones que lideran los jóvenes son
muy importantes para marcar el presente y la historia de cualquier región del
orbe, quienes con su accionar denotaron total repercusión en los escritos, que
constituyen memorias para la reconstrucción de la evolución de las sociedades.Así por la década del 50 del siglo XIX jóvenes obreros
de la Refinería de Azúcar Wester, de Amsterdan, realizaron un llamamiento
mundial que motivó a la celebración en julio de 1952 en Copenaghue, de la
reunión Constitutiva del Comité Preparatorio Internacional de los Derechos de
la Juventud, un movimiento de juventudes del mundo, que tuvo como principal
acuerdo la Conferencia Internacional por la Defensa de los Derechos de las
Juventud.
Se acercaba el magno evento y los jóvenes de más avanzado
pensamiento decidieron conmemorar la fecha de una manera extraordinaria, en
medio de crímenes de la tiranía de Fulgencio Batista y
de continuas persecuciones de todo aquel que asumiera una postura de apoyo a la
gestante Revolución cubana, que poco después alcanzó su
triunfo, y cumplió con la lucha por los derechos de todos.
Así surge en 1953
la idea de celebrar por primera vez en la medianoche del 27 de enero la Marcha
de las Antorchas, organizada por la Federación
Estudiantil Universitaria, actividad que tuvo como antecedente la Travesía de la Flor y la Bandera, que
comenzó su recorrido con un grupo de atletas en la provincia de Santiago de
Cuba el 17 de enero.
Por su alcance nacional el Desfile sobresalió por su
amplio alcance social en tres escenarios principalmente en Holguín, San
Cristóbal (Pinar del Río) y la ciudad de Las Tunas, con la presencia de unos
mil 200 participantes, en demostración de apoyo a las causas y reformas que
solicitaban los estudiantes de Cuba,
y que discutirían en el Congreso Martiano de los Derechos de la Juventud.
El desfile concluiría en La Habana pero la dictadura
de Fulgencio Batista negó el permiso para la conclusión final de la Travesía de la Flor y la Bandera. Ante
tal situación la joven generación se unió a la propuesta hecha por la FEU y
plasmada como declaración del Comité Ejecutivo Juvenil del Congreso Martiano:
realizar un desfile de antorchas.
Cercano a las 11 de la noche del 27 de enero partió la
Marcha de las Antorchas desde la escalinata hacia la Fragua Martiana, por todo
San Lázaro hacia Espada y continuó hasta las calles 27 y Hospital, lugar donde
estuvieron las canteras de San Lázaro en el siglo XIX, donde el joven José
Martí cumplió su condena de presidio con tan solo 16 años de edad.
La Marcha de las Antorchas, según precisa la
investigadora Odalys Sánchez Cuervo, en
su obra Congreso Martiano: acción de la
juventud cubana en los preludios del Moncada, lo presidía una imponente Bandera
Cubana y el ejecutivo en pleno de la FEU, miembros del Frente Cívico de Mujeres
Martianas. Además encabezaba la multitudinaria congregación Fidel Castro y junto a
él iban también otros jóvenes, como Haydée Santamaría, Raúl Castro, y Flavio
Barvo, entre otros jóvenes, identificados posteriormente como la Generación del
Centenario, que luego el 26 julio de 1953 participaron en el asalto a los
cuarteles Moncada
y Carlos
Manuel de Céspedes.
De esa forma y hace 60 años comienza en la historia de
Cuba, la mayor actividad de recordación, al hombre que inspiró con sus ideas la
obra de la Revolución
cubana, de asombrosa capacidad intelectual, de entrega a la libertad de
Cuba, al autor de Versos sencillos, José Martí, quién expresara en una de sus
ideas …“amo a la sencillez, y creo en la
necesidad de poner el sentimiento en
formas llanas y sinceras”.
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