La Edad de Oro, patrimonio de los infantes de Las Tunas

Sobresale a la vista de quien arriba al mayor espacio bibliográfico de la oriental provincia de Las Tunas, reluciente a pesar de los 120 años de su primera edición como Revista, y que posteriormente en 1905 fuera publicada ya como un libro independiente, así se vislumbra La Edad de Oro.   Hoy el texto figura entre la representación de más de mil obras que sobre el Apóstol de Cuba se incluyen en el patrimonio impreso de la Biblioteca José Martí, de Las Tunas, institución que desarrolla por estos días la jornada de Vicente García a Martí, con el objetivo de profundizar en la obra del más universal de los cubanos.

Como bien expresara Roberto Fernández Retamar, La Edad de Oro es un clásico de América para el mundo, así señaló uno de los principales estudiosos de la obra martiana, al calificar esta obra compuesta por artículos, poemas y cuentos, que propician un acercamiento al pensamiento de uno de los más avezados visionarios del mundo y de la América Latina.

 Escrita para los niños en especial y con un lenguaje universal, Martí dejó para la posteridad una obra para fomentar la educación, la comprensión de valores como el humanismo, la honradez y la ética, y para despertar el interés por la historia del mundo y sus protagonistas.

 Concebida seis años antes de su muerte en Dos Ríos, las páginas de La Edad de Oro nos adentran en lecturas como La Muñeca Negra, Tres Héroes, Meñique, Dos Milagros, Bebé y el señor Don Pomposo, y La Ilíada, de Homero, entre otras.

 Los infantes de Cuba gozan de este libro dentro de sus librería personales pues en espacios como la Feria Internacional de Libro, que se extiende por toda Cuba y los Festivales del libro se prioriza la venta de la literatura infantil, para la formación del hábito de la lectura desde edades tempranas.

Hoy uno de los cuentos incluidos en la selección de La Edad de Oro motivan la participación de infantes de la provincia de Las Tunas, en el concurso provincial La Muñeca Negra, con una selección de alrededor de una centenar de ejemplares, previamente electas en las escuelas de las enseñanzas primarias y especiales del territorio, para adentrar a los niños en la obra literaria de quien dejará plasmado para el mundo …“¡Tiene el mundo quien tiene el poder de poner sobre los niños las primeras manos!”