Con
el golpe militar de Batista el 10 de marzo de 1952, la biblioteca sufre
directamente las consecuencias del control estricto de la censura con la
limitación de los servicios como el préstamo y la conservación de libros.
Posteriormente
se promulgan en MIL 1959 leyes como el Decreto Ley 684 que normó el trabajo de
los bibliotecarios y de los auxiliares de información, lo que incrementó el
reconocimiento de la labor bibliotecaria, con lo cual comienza una
reorganización que permite que el 23 de agosto de 1960 se realice la reapertura
de la biblioteca.
En
septiembre de 1962 es trasladada al local que ocupaba la Casa de Socorro, actual
Dirección Provincial de Cultura, y ante la necesidad de un mayor espacio para
ofrecer sus servicios, el 28 de enero de 1963 se instala en su local actual,
antes Colonia Española.
Disímiles
son las prestaciones de la Biblioteca Provincial José Martí como el servicio en
sala par el préstamo de documentos, la hemeroteca, la sala patrimonial, la sala
para discapacitados que sirve para ayudar a los usuarios ciegos y de baja
visión a realizar transcripciones al Braille.
Uno
de los servicios más solicitados en la actualidad es la consulta a redes en
sala de navegación en la que encuentran más ocho mil libros, audiolibros,
investigaciones científicas y multimedias, además de poner a disposición del
público asistente de la Ecured Portable y la navegación intranet para la
consulta digital de cualquier material.
La Biblioteca José Martí
promueve el gusto por la literatura junto a más de una decena de instituciones que
conforman la red de Bibliotecas Públicas de Las Tunas, distribuidas en siete
bibliotecas municipales y cuatro sucursales, en las que laboran 104
especialistas y técnicos de bibliotecas.
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