Cada año El Cornito, lugar
campestre donde vivió el máximo representante de la poesía bucólica del siglo XIX,
Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, acoge la mayor fiesta de la
décima en Cuba, la Jornada Cucalambeana, un espacio para cultivar las tradiciones campesinas.
Un ambiente totalmente
natural entre puentes, arboledas y esculturas, recibe en este Sitio
Natural, por su categorización patrimonial, a cultores, poetas y repentistas,
en una cita con la cultura campesina para ratificar a Las Tunas capital de la
poesía y el verso improvisado.
Singularidad en este
paraje campestre resultan las esculturas diseminadas por su geografía entre las
que se incluyen Columna Taína y Cabezas de indios contrapuestas que recrea una
leyenda de los caciques Maniabo y Jibacoa, junto a otros elementos artísticos
que le imprimen mayor belleza a este enigmático lugar.
Las ruinas de la antigua
casa de El Cucalambé es uno de los rincones más acogedores de El Cornito, un
lugar emblemático testigo de uno de los espacios centrales del festejo cultural
El Catauro de la Décima en el cual escritores, improvisadores y amantes de las
letras, hacen gala de las ricas tradiciones campesinas en Cuba, y protagonizan
presentaciones de libros y las premiaciones de los concursos de
Décima Escrita Cucalambé y de glosas Alrededor del Punto.
Este motel que se
caracteriza por su ambiente natural rodeado de bambúes de hasta de 15 metros de
altura, fue propiedad de José Rafael Fajardo, un lote de terreno de 26
caballerías, principalmente destinado a la siembra de caña, pertenecientes
antiguamente al barrio de Curan, una finca turística en la que existía un
pequeño trapiche.
Por
varios años este lugar es sede principal de actividades que rescatan y
promueven la identidad cubana, la cultura campesina, en la que se difunde la
creación artística y literaria del género entre canturías para rendir homenaje al bardo tunero exponente del movimiento del siboneísmo en conmemoración al aniversario de su natalicio cada primero de julio.
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