En Cuba la poesía ha encontrado un
movimiento activo entre las más diversas generaciones que encuentran en varios
siglos la existencia de rasgos distintivos de la obra de José Martí y Nicolás
Guillén, entre otros exponentes de este género literario.
Este género se distingue en Las Tunas por
la confluencia de diferentes generaciones, y uno de esos escritores resulta Carlos Tamayo Rodríguez, poeta e investigador literario. “Inicié
mi vocación literaria por la poesía, casi siempre ocurren eso, uno escribe unos
versos que nadie debería leer y mucho menos publicar, pero por ahí comienza la
sensibilidad de lo que va ser el escritor después”.
Su obra poética quedó plasmada en el
siglo pasado en boletines, revistas, periódicos y algunas publicaciones en
forma de plaquets y en los años 90 en algunos libros.
“Pasaron los años y deje de escribir
versos porque me dediqué a la investigación histórica y la crítica literaria, y
a ejercer el periodismo que también llegó junto a la literatura. He dedicado la
vida a eso. Fui director de la revista Mambí de la FEU de Oriente, de la Universidad
de Oriente, jefe de redacción del Periodico26, y la poesía seguía ahí, escribía
y guardaba, y ahora pretendo pagar esa deuda, recoger lo mejor que yo considero
de todo lo que hice”, vuelve en sus experiencias más cercana a la prosa el
también presidente de la Filial Provincial de la Unión Nacional de Escritores y
Artistas (UNEAC).
“En Cuba hay una historia de poesía
importantísima de siglos, es una Isla muy pequeña pero tiene una enorme
cantidad de poetas, y la provincia de Las Tunas no está ajena a este fenómeno,
aquí siempre ha habido una tradición poética que empezó en el siglo de XIX, por
lo menos no se conoce la presencia poética anteriormente, Juan Cristóbal Nápoles
Fajardo, sus hermanos Antonio José y Manuel Agustín, Tomasa Varona González, y
otros poetas que no trascendieron a la historia de la literatura.
“El poeta más importante del siglo XX en
el territorio es Gilberto Rodríguez, que compartió su vida con muchísimos
poetas en el periódico Eco de Las Tunas, y en Razón una revista de la época. Ya
en el siglo XXI hay una fuerte presencia de jóvenes poetas que son la
continuidad generacional, convivimos poetas de más de 60 años y otros muy jóvenes
de 19 y 20 años con muy buena calidad, resultado de la poética cultural cubana
de los talleres literarios que se desarrollan”, puntualizó mientras repasaba
algunas anécdotas.
Hoy la presencia de la poesía marca las
jornadas culturales que se desarrollan en este territorio que firma bajo el
legado del mayor exponente de la poesía bucólica cubana del siglo XIX, El
Cucalambé, la identidad de un pueblo, su historia, su cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario