Círculos Infantiles entre las realidades de mi Cuba

La apropiación de los valores culturales y sociales a partir de la interrelación entre las personas tiene su mayor reflejo desde las edades tempranas, etapa del ciclo de vida de todo ser humano donde se conforman los estilos y hábitos de vida, que acompañarán el desarrollo psíquico y físico de cualquier persona. En la sociedad cubana se asegura hoy el cuidado y la educación desde los primeros años de vida de los infantes, en los Círculos Infantiles, instituciones que desarrollan un proceso docente en busca de lograr el máximo desarrollo posible de cada niño, reafirmar su identidad, e iniciar el sentido de responsabilidad, el compañerismo, el amor a los valores patrios y por sobre todo a los miembros de la familia. 

Hoy en la oriental provincia de Las Tunas se demuestran alternativas posibles para asegurar el derecho universal de la educación y muestra de ello es el acceso a las enseñanza institucionalizada, en los Círculos Infantiles, centros que se caracterizan como un espacio socializador con el entorno y participativo, mediante el juego de la imitación; estimulando las habilidades sensoriales, afectivas, del lenguaje y el comportamiento de cada niño, indispensables para el aprendizaje escolar.

La formación del personal calificado sobresale hoy en estos planteles de la Educación Preescolar en los que laboran educadoras, encargadas de enseñar a la más nueva generación del país, en este componente que se erige hoy como el primer escalón del conocimiento y la instrucción, de forma conjunta con la familia, como primera institución social.

El trabajo sistemático de estos planteles educacionales, garantizan hoy el desarrollo integral de los niños en el orden físico, intelectual, moral y estético, teniendo en cuenta las particularidades específicas de los pequeños y la adecuación de los métodos de enseñanza para cada edad, lo cual permite hablar de un nulo comportamiento de niños inadaptados en primer grado, aspecto que certifica que hay una estimulación importante en el grado preescolar.

Según estudios psicológicos y pedagógicos del 75 al 95 por ciento de los conocimientos del ser humano se adquieren en las edades tempranas, por ello la trascendencia de la aprehensión cognitiva en esta etapa de la vida de los niños y las niñas.

Estas instituciones creadas por iniciativa de la Heroína de la República de Cuba, Vilma Espín, mantienen su objetivo orientado al pleno desarrollo de la personalidad del niño, desde el proceso cognitivo y emocional a partir de sus capacidades y habilidades en esta etapa de escolarización que acoge a infantes desde un año y hasta los cinco. 

Cuando en el mundo la educación en la edad temprana constituye aun un objetivo por cumplir, en este territorio nacen los infantes con el derecho de aprender y ello no solo se limita a los infantes sino que se extiende también a sus familias para favorecer la enseñanza continua que avala el precepto martiano “No hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño a aprender de sí”.