Yami Montoya: Alegría infantil en el Primero de Mayo desde mi Cuba

domingo, 1 de mayo de 2016

Alegría infantil en el Primero de Mayo desde mi Cuba

En Las Tunas como en toda Cuba los niños acompañan
a sus padres en la jornada de alegría cada Primero
de Mayo.

La madrugada resultaba quieta, el pasar de las horas se demoraba mucho más de lo habitual y con ella el sueño no llegaba. Este era el cuarto año que Amanda asistía a la celebración por el Primero de Mayo en la ciudad de Las Tunas, en el oriente cubano. Desde la noche previamente seleccionados descansaban encima de la silla: el pulover y el short rojos, las medias blancas y los tenis con flores azules, rojas y blancas, llevaría en su ropa todos los colores de la bandera cubana.

Su pelo ya tenía diseño para el día, dos trenzas que adornaran bajo la gorra, y en las manos dos banderas. En esta ocasión Amanda desfilaría junto a su padre con los trabajadores civiles de la defensa.

El Primero de Mayo resulta emocionante para cualquier niño cubano una fecha de alegría, un día de desfile junto a amistades y amiguitos.Todo listo, solo esperó la arrancada y a caminar por la avenida Dos de Diciembre.

Así entonó consignas y la letra del himno del Primero de Mayo ensayada días previos con nuestro vecino Ernesto, un trabajador no estatal quien también asistió a la celebración para apoyar a la Revolución cubana.

Los más pequeños acompañaron a sus padres, esos que no sobrepasan los cinco años de edad, mientras otros de mayor edad desfilaron junto a profesores y compañeros de aulas.

En esa inmensa marea de trabajadores, sobresalieron ellos, quienes desde edades tempranas se forman bajo el valor de la justicia social, de la igualdad, del patriotismo y el humanismo. Cada jornada del Primero de Mayo es singular, y esta resultó Por Cuba, unidad y compromiso.

Instantáneas de la presencia infantil en el Primero de Mayo en Cuba.