Sombra de mi nobleza, versó en una línea de su
interpretación que se adueñó de su existencia, para mostrar al compositor,
guitarrista y excepcional intérprete de sus propias obras, que sobresalen en la
retórica de sus metáforas.
Fueron varios los que tuvimos la oportunidad de
compartir con la lírica metafórica de este compositor y trovador Leonardo
García, en el Patio de Pepe, una de las sedes donde se desarrollaron las jornadas
del Festival Entre Música, que promueve el quehacer de la nueva generación de
trovadores cubanos.
Abrió su entrega musical con la obra Entre la Luna y
yo, compuesta como consecuencia del espacio que lo dio a conocer en Santa Clara
en la peña Trovuntivitis de la cual forma parte cada jueves desde hace 17 años.
El momento, propicio para agradecer su estancia
nuevamente en Las Tunas, mostró a un hombre profundo con más de 15 años en el
bregar de la cancionística trovadoresca, amante de la prosa misma, prolífico en
su musa espiritual, que enciende en los presentes el amor, las utopías, la
realidad social, y las esencias internas.
Este villaclareño, con anterioridad estuvo en Las
Tunas y volverá nuevamente para entregar su formato musical, y que
reconocen representantes de la canción de autor como Fidel Díaz Castro y
Gerardo Alfonso.
En la velada también entregaron su alma el trovador Ariel Díaz, quien se inició con el grupo de
trovadores conocidos como los Cantores de la Rosa y la Espina, además anunció
su próxima estancia en Las Tunas para grabar a los jóvenes tuneros que hoy
impulsan la Trova, para su promoción autoral, como especie de un catalogo de
quienes hoy continúan la obra de Silvio Rodríguez y Sara González.
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